Elevo mis ojos, pensando en los momentos que soñé en el recuerdo de tus manos. La sencilla razón del corto atardecer de invierno.
No hace eco en mi corazón, es más una semilla de intenciones mal habidas. Las caricaturas de un segundo o tercer tiempo perdido.
¿Será un loop eterno? 
Recuerdo que recuerda, que añora lo desconocido, que respira el último aliento regalado.

Y si la liberación fuera mala???

Ya no ruedo últimamente, estoy más bien avisagrada (¿existe esa palabra?), me abro me cierro siempre en el mismo lugar. A veces rechino, otras veces soy más bien un silencioso portazo. Estoy más gritona que nunca, de hecho encontré un intimidante tono de voz, propio de una madre superada. Los días se pasan entre papeles, planos, pantallas, auto, mañas y un par de pisco sour necesarios para llevar a cabo la labor de madre. Digamos lo así, no es tan fácil hacerse la liberada, cuesta, cansa y nadie te da la palmada por la espalda. Más bien te dejan claro  que es parte de lo que se quiso. Hay días que quisiera ser una mantenida, con manicure y un perro fifi, con el pedicure hecho para el verano y una figura propia de un estilo de vida de gimnasio y spa. Pero la realidad es diferente, tengo un perro enorme prestado-refugiado en casa, un trabajo que me gusta pero me agota, un hijo que adoro pero que me agota, un marido-niño-ñoño que me ama y pero que no está en esos días que el cielo se cae. Bien, del manicure y el pedicure ni hablar, perdí el glamour de los pies hace 4 años, las manos se me resecan y las uñas están en unos dedos poco elegantes producto del constante mordisqueo nervioso neurótico. El tema de la figura, bueno el sour engorda. 

Tomo vuelo cada lunes, como para poder llegar al viernes sana y salva, los fines de semana... que es un fin de semana??? un cierre, una conclusión... yo la sigo igual, sigue la semana eterna.

de vuelta blogg, te extrañé (o el hastío del FB)

Voy por el retorno. Teniendo en el abandono mis palabras, reencuentro este espacio  que había olvidado entre tanto FB y twitter sin alma. De postear fotos y revisar la vida ajena, de leer la crítica al político de turno y el retwiteo de noticias de shock. 
Cada día se pasó volando, ahora sólo estoy viendo por donde empezar otra vez. Escribía realidad ficción  auto referente total, un imaginario de posición gallina frente al publico anónimo  Voy a buscarme otra vez y si soy la misma de siempre me golpeo con un zapato en la frente.

Tener para tener

He recorrido demasiado estos años, estoy empezando a repetir el trazado. Un poco cansada de una soledad momentanea y desgraciada. Pasan los días en las tareas repetitivas del montaje de la vida. Pagar y trabajar. Al final en eso se esta convirtiendo todo.
Disfrutando como cabra chica hasta que me doy cuenta de que ya empieza el sol a caer y de nuevo sólo queda ir a dormir para empezar otro día de trabajo que evoluciona a un par de horas de juego y risa y de nuevo... dormir y trabajar.
Espero poder salir de esto, no seguir en este tránsito personal e instransferible. Quizas comprar una casa en el campo o en un lago, para ver caer el sol y despues beber una copa de vino sin preocuparme de que mañana otra vez a la oficina por que tengo que ir... no porque quiero.
Tener para tener.

De humo, tomas y decepción

Me he dedicado a ser uno más de los televidentes y lectores de twitter de los últimos acontecimientos acaecidos en mi país. No puedo negar que me da un poco de pena, tengo un sentimiento indescriptible que me quita el sueño y me genera miedo. Miedo de verdad, de ese que aparece cuando no se sabe que es lo que pasa mañana. Veo peleas, dichos, faltas de respeto de un lado y otro. Se han sacado situaciones del basurero para lanzarlas en declaraciones públicas poco afortunadas. Han habido amenazas, golpes, escupitajos. Como antes.

Antes, yo hacía las tareas con vela porque me cortaban la luz de un cadenazo, antes mi madre no hablaba de política porque le daba miedo perder el trabajo, antes me pegaba en las ventanas del colegio para ver las peleas entre universitarios y carabineros. Pero, antes yo no entendía muy bien lo que pasaba, ni cual eran las implicancias de esos hechos que influían en mi vida.

Ahora, ya entendí lo que pasó y estoy tratando de entender lo que pasa en estos días. La rebelión que este país esta dejando ver, va más allá del carácter partidista, es una revolución que viene de todos lados. Partió en España con los indignados y siguió su curso a todo el mundo. La revolución que vivimos no se para donde va. Estamos inmersos en un sistema que nos consume y no nos deja avanzar como seres humanos. Atrapados en las manos de unos que manejan nuestras vidas y nuestro destino, lo peor, el destino de nuestros hijos.

Espero honestamente que este movimiento logre que ya no tengamos miedo al futuro, que seamos seres valiosos y no números de cuenta corriente o crédito de consumo. Que nuestra educación sea de calidad y el futuro también sea de calidad. Que mi hijo no tenga miedo de ser persona, que goce de vivir y no esté preocupado de que su destino está definido por una billetera.

Espero que este miedo que siento, sea momentáneo quizas producto de las imágenes de guanacos y zorrillos blindados.

Que todo salga bien, "Por la fuerza de la razón".

"Mal de muchos consuelo de tontos"

Nada peor que suplir la falta de energía, plata, inteligencia, iniciativa... con el consuelo de que a todos les pasa lo mismo. Hace tiempo que decidí romper mi propia barrera y saltar al vacío sin red. Ahora si que la red la voy tejiendo en la caída, por si acaso el costalazo viene.

Me meto en cada proyecto que me presentan, eso me hace sobrecargar mi neurona a mil, provocando constantes dolores de cabeza y pésimas noche de sueño entrecortado. Sumando mi vida de madre cuasi soltera por las semanas.

No quiero ser uno de esos muchos que se quejan porque el de al lado lo hace, yo me quejo con conciencia de mi propio mal, nada de ser egoísta o auto referente, es ser realista. A nadie le pasa lo mismo por la misma razón. Incluso ser victima de un accidente es una suerte personal y no grupal.

Ayer fue domingo, me agoté. Sólo porque a mi se me ocurre ocupar el único día relativamente libre que tengo en hacer labores de hogar (casi de full mother).

En fin, inicio de semana. Bien de pocos, felicidad para todos.

de vuelta (por el momento)

Como advertencia... hace casi dos años que no le dedico más de 30 segundos a esta página.

Estoy en el momento de la crianza, perdón por la tardanza de los acontecimientos, pero no pude ser más ágil, cosas del destino.

He recorrido de sur a sur, nada más, en circulo cerrado. Circulo virtuoso también.

Me he empapado de redes sociales, facebook, twitter, google+ (aunque aun no entiendo como funciona). Pasé del Internet fijo con wi-fi, a Internet móvil (es una mierda, pero salva en la distancia).

Ahora ya no me duele la cabeza del cañazo, me duele del acto de paciencia de escuchar a mi hijo gritarme en la oreja media hora que quiere ir arriba cuando está abajo y abajo cuando está arriba.

Ya no me concentro en momentos de auto compasión, no tengo tiempo. Debo hacer, hacer todo el día y la noche. AGOTADA.

En fin, estoy, no me perdí. TANTO.

Debí optar. La opción fue única. No me la perdería otra vez aunque me pusieran en un trampolín al infierno.